martes, 24 de junio de 2008
Notes on a Escandal
Peliculón de actrices. Sin duda, un reñido duelo entre dos de las más grandes actrices del panorama actual. Diario de un escándalo es, sin duda, un film que parece hecho a medida para una Judi Dench pletórica en su papel de solterona (barra) obsesiva. Y qué decir de una Cate Blanchett frágil y angelical que parece que vaya a quebrarse en cualquier momento.
Llevaba tiempo queriendo verla, y ayer noche por fin fue la mía. No me decepcionó. La historia, aunque no es especialmente original, tiene una fuerza que te arrastra hacia los personajes. Dench es la mala, lo vemos, pero no podemos tampoco dejar de compadecernos de su soledad y de ese amor tan dañino. Blachett está encerrada en un matrimonio que la oprime, y por ello trata de encontrarse a sí misma y a su juventud perdida en los brazos de un quinceañero.
Altamente recomendada, sí señor. Para todo aquel que no la haya visto, aquí queda mi opinión.
jueves, 19 de junio de 2008
Paris je t'aime (II)
Esta vez sí. Después de volver de la ciudad del amor me han entrado ganas de volver a ver esta mágica peli de pequeñas historias de grandes directores. Cuando estuve en el festival de San Sebastián hace dos años me quedé con muchas ganas de verla. Al final, el año pasado pude, por fin, verla en pantalla grande.
La cinta, que puede decepcionar o agradar (según se mire), es una gran reconstituyente para aquellos con síndrome de Estocolmo después de visitar Paris. Sí, te quita el mono por momentos. Sus historias te llevan de nuevo a las callejuelas de Montmatre o te traen a tu lado los reflejos del agua del Sena. Además, algunas de sus historias te llegan al corazón.
Por otro lado, la dirección de algunos cortos, como el de Isabel Coixet, por ejemplo, es impecable. En otros casos, como en el de West Craven, nos sirven para reafirmar lo que conocíamos después de Música del corazón: West, quédate en el terror que es donde te sabes mover. Mi pasión por Scream o por pelis que este señor ha firmado es evidente, pero también creo que el "pastelón" no es su género.
En fin, que después de unos días en la capital francesa y de una estupenda visita paterna (y materna) en la ciudad de la Kölsch, vuelvo de nuevo al mundo blogger para dar más guerra o tal vez sólo para guerrear.
Aquí me tenéis...
miércoles, 11 de junio de 2008
Paris je t'aime
Aunque este blog vaya a veces sobre críticas y/u opiniones, en este caso no voy a hablar de la película que da título a esta entrada.
Escribo única y rápidamente para despedirme hasta más buen ver (qué será dentro de unos días). Me despido de ustedes y dejo este mundo cibernético de nuevo para irme rumbo a la capital francesa por tercera vez.
De todos modos, para aquellos que estéis ansiosos por comentar sobre series, películas o demás, siempre os quedarán las entradas antiguas. Ahí tenéis material para rato, pues esas opiniones están esperando ser comentadas.
Aquí os dejo pues, no sin antes hacer mención a la pasada gala de Operación Triunfo en la cual, no es por nada pero (ejem, ejem), Virginia fue favorita. Ahí queda eso.
Nos leemos en la próxima entrada.
lunes, 9 de junio de 2008
Rojo sangre; que no rojo pasión
Y volviendo a reengancharnos con opiniones barra pasiones, esta vez le ha tocado el turno a Dexter. Nuestro Bay Harbour Butcher habitual, ese Michael C. Hall tan cambiado desde Six Feet Under, es uno de nuestros (mis) personajes favoritos hoy por hoy. Estamos deseando que acabe esta sequía estival de series y vuelvan a empezar las nuevas temporadas con nuevas historias. El caso de Dexter (para mi uno de los descubrimientos de este año) es uno de esos. Después de tragarse dos temporadas seguidas, se hace muy difícil esperar una tercera que esté a la altura. No obstante, el personaje todavía puede dar mucho de sí y creo (y espero) que todavía tenga muchas historias que contar.
No esperéis de mi un resumen del argumento de la serie, pues aquel que esté interesado en esta entrada la leerá; bien porque haya visto la serie y quiera descubrir mi humilde opinión; o bien porque esté asesino en serie (a la vez que justiciero) le haya llamado la atención aun sin conocer la serie. Si el caso es el segundo, te recomiendo que corras a ver las dos temporadas que hasta la fecha se han emitido, pues no te defraudará. Además, si eras o eres fan de Six feet under, te la recomiendo doblemente, pues es impresionante ver a Michael C. Hall cambiar de registro tan radicalmente.
Dexter es un asesino. ¿Maldad o necesidad? ¿Crimen o justícia? La línea que separa todos estos términos es tan fina que tal vez Dexter no puede distinguirla. Pero para eso tuvo a Henry y su código, aunque poco a poco iremos descubriendo más sobre este padre adoptivo y su relación con Dexter. La evolución del personaje es impresionante, pues aunque él se autodefine como alguien carente de sentimientos, el hilo de la historia nos va acabar demostrando que puede que exista algo de amor en ese corazón en el que tal vez late más sangre que por cualquier otro. Y es que a Dexter le apasiona la sangre.
Y bueno, aquí acaba la hoy breve opinión sobre esta gran serie. Tal vez divida esta sección Dexter en cachitos como los propios cadáveres de Dexter. Porque sí, me gustan las cosas por partes.
Impresionante opening. Para mi gusto, a la altura del de Six feet under.
Bruselas; o lo que viene a ser lo mismo: la ciudad de los gofres
jueves, 5 de junio de 2008
Don't wake me up if I'm dreaming...
Aún recuerdo cuando me obsesioné perdidamente (¿se puede una obsesionar perdidamente? no sé...) con aquellas canciones para quinceañeras con un toque melódico y a la vez desafiante. Aún recuerdo como esperaba esperanzada que Jacke dejase de una vez a Lorena para volver con Tiffani. ¿Cómo no se daba cuenta de con quien debía estar era con la rubita? Por favor, ¿pero cómo pudo rechazarla? Qué bonito aquel final en que todos se separaban y Jacke osaba dejar de nuevo a Tiffani más compuesta que sin novio; porque novios seguro que no le faltaron tras su paso por Los vigilantes de la playa. Seguro que entonces Jacke, cuando la vio con su bañador rojo brillante; seguro que entonces se arrepintió.
Por aquel entonces no ganaba para VHS. Cada día un capítulo; cada día una nueva canción. Tampoco gané para cassetes, pues con una gravadora me encargué de recopilar cada una de sus canciones en una cinta, para escucharla por las tardes. Incluso llegué a llamar a Antena 3 cuando dejaron de emitirla para saber si volverían a hacerlo, o por informarme de si los chicos habían sacado algún disco. Sí, friki, sí. ¿Para qué negarlo? Que contenta me puso cuando aquello (por aquel entonces tan difuso) llamado Internet me permitió encontrar fotos, capítulos, e incluso canciones con vídeos gracias al maravilloso Youtube.
Todos tenemos un pasado. Y lo admito, fui fan aférrima de California Dreams y sus canciones, pese a que nunca llegasen a sacar disco. Me gusta luchar aunque la batalla esté perdida de antemano. Fue algo así como pasó con la canción de That thing you do de The Wonders (la película); todo el mundo se obsesionó, pero los The Wonders ni siquiera eran un grupo; tan solo eran unos actorcillos bien arropados por Tom Hanks y una buena canción.
Bueno, volviendo al tema que nos atañe, he de decir que no me arrepiento. Aún ahora, creo que California Dreams fue una de esas series de verano digna de ser salvada entre tanta basura con títulos que hacían referencia a parentescos y demás (¡qué inestuoso todo aquello!).
Ya que he desempolvado este baúl de los recuerdos, me guardaré en la manga algunos ases de los que hablar en futuras entradas tales como: Aquellos maravillosos años, Saved by the bell o Family Matters.
Ahí queda eso.
Y de regalo, el That thing you do de The Wonders ;)
miércoles, 4 de junio de 2008
New Creation - Timining Sketch
Tercera entrada el día. Días de mucho, víperas de ná...
Nueva creación en el espacio del Youtube. Este es el sketch anterior al spot que estrenamos al otro día. Se trata de un vídeo de mala calidad grabado con una cámara de fotos para comprobar el timing de cada plano. Ni los actores son los que iban a ser ni tan siquiera las localizaciones.
En fin... una pequeña muestra (repito, de horrible calidad) del trabajo que hacemos aquí en la KISD.
Espero que no os guste (porque de eso se trata, de no gustar, si no de simular lo que posteriormente sí que os tiene que gustar). ¡Vaya! Qué trabalenguas...
Ask me to stay
He llegado a un punto de mi vida en el que posicionarse frente a algo no es lo más importantes. Hablo de los tan aférrimos Pjers o Djers. ¿Qué más da? Yo ya no tengo el recuerdo de aquel triángulo amoroso que parecía que jamás tendría un final a gusto de todos. Pues sí, al final lo tuvo; no estuvo a la altura de lo esperado, pero lo tuvo. Nos faltaron dialogos trascendentales, pero en fin, así es la vida.
Dawson's Creek está lleno de momentos. Momentos como, para mi puede que la mejor declaración de amor de la historia, el "Ask me to stay" pintado por Pacey en una parede que él mismo había alquilado para Joey. Cómo obviar también el momento "I remember everything" en el prom de la tercera temporada. Este momento, si me lo permitís, tiene ciertos aires, en mi opinión, al último capítulo de la primera temporada de la serie que ayer mencioné (Friends). Sí, ese momento en el que Rachel se entera de que Ross estaba colgada por él porque, después de muchos meses, éste se acuerda del camafeo (= pulsera de Joey) que ella le había hablado. El recordar cada minuto que se pasa junto a la persona amada, signo de verdadero amor. No sé... tal vez son paranoias mías.
Y siguiendo con momentos de la serie que nos atañe; qué precioso también el naufragar de la barca de Dawson en el muelle de Joey con, irónicamente, Pacey encima. ¡Qué memorable ese Like a virgin con Dawson rechazando a una Joey que estaba dispuesta a entregárselo todo! Bien sabemos que no sería capaz de entregárselo todo hasta la sexta y última temporada. Pero qué buenos momentos nos han hecho también ellos dos pasar. Uno de los momentos más bonitos es, sin duda, el reencuentro de Dawson y Joey bajo la lluvia después de su primera pelea en la segunda temporada con ese Kiss the rain de Billy Meiers sonando. O que tensión vivimos cuando después del Beauty contest de la primera temporada, Jen (¿cómo no había mencionado a Jen hasta ahora?) duerme con Dawson y Joey, emocionada, va en busca de su amado sin esperar que no lo va a encontrar solo. En ese momento empecé a amar la canción de Truly, madly, deeply de Savage Garden. Además, recuerdo también el The longest day, capítulo perfectamente narrado y editado en el que Dawson se entera de la relación que sus dos mejores amigos mantienen a sus espaldas. O el capítulo de la primera temporada en el que son castigados en la biblioteca un sábado y vemos ese primer beso cargado de tensión entre Dawson y Joey.
En fin, una serie con muchos momentos para recordar y por supuesto, muchos para olvidar. Y digo olvidar, porque las dos últimas temporadas no llegaron a ser ni un reflejo de lo que en su día fueran las cuatro primeras temporadas. Se cerró la etapa del instituto y pasamos a una universidad desaliñada, con una Audrey que era la única de aportar ese ápice de ironía que siempre habíamos tenido y amado en los diálogos. Pero bueno, aún así, la seguimos viendo. Y yo, por mi parte, estoy segura de que todavía sería capaz de hacer uno de mis maratones dawsonianos algún día.
Una semana más...
A pesar de que no pude seguir la gala por el foro de Telecinco como ya es habitual desde que estoy en Alemania, no me he perdido su actuación esta semana. Y una semana más... y otra (porque no está nominada), Virginia se queda en la academia. Lo bueno, si breve, dos veces bueno: VIRGINIA SALVADA porque no solo su baby cares for her, todos lo hacemos. (Por si no he sido lo suficientemente explícita, estoy haciendo una referencia a la canción que cantó anoche. Aunque, la cuestión es que era un comentario implícito... en fin...)
Especial mención para Mimi, que a pesar de que no me gusta nada, no lo hizo nada mal en su versión de Say it Right de Nelly Furtado. Bueno, que yo sepa la canción se llamaba así, y no Said right como lo titularon anoche en la gala. Tal vez sea yo la que estaba equivocada.
No me puedo olvidar tampoco de Anabel y de lo mal que lo hizo con una canción que, antes de escucharla en su voz, me encantaba. Y bueno, Chipper con la gran canción de Siempre es de noche, ¿qué decir? Que de momento que se quede con el inglés...
martes, 3 de junio de 2008
I'll be there for you
Qué bien encaminados iban cuando eligieron aquella canción de The Rembrants como opening. I'll be there for you... Y tanto que estarían ahí para nosotros. Años y años acompañándonos con sus historias. Historias que duraron 10 años pero que todavía siguen presentes como eco que resuena una y otra vez. Y otra y otra vez... Porque por más que mires sus episodios no consigues cansarte de las bromas de Chandler, de las paranoias de Phoebe, de las manias de Mónica o las ingenuidades de Joey.
Hace pocas semanas conseguí hacerme con las diez temporadas a un precio más que asequible. Había intentado reunirlas de las mil maneras posibles: grabando con el VCR, comprando VHS por el Canal+ cuando todavía se nos trababa la lengua con aquello de DVD, y cómo no, pirateando por la red... Pero ahora por fin ya me puedo dar por satisfecha. La colección entera de DVD's (sí, ahora que ya no es que sepamos pronunciarlo, si no que ya han quedado hasta desfasados con el nuevo y magnífico Blue Ray) se posa en mi estantería reluciente.
Me pregunto si algún día me cansaré de reír viendo a Joey hablando "francés", o a Phoebe intentando mover un lápiz con la mirada, o a Ross apelando una y otra vez lo de "estábamos tomándonos un descanso!!". No; creo que nunca podré, ni tan siquiera, esconder la sonrisa en mi cara cuando empiezan los primeros acordes de I'll be there for you... Sin duda, el himno de una época. De la época en que decidí que mi vida tenía que estar unida a la de las series. Fuese como fuese...
El mundo trató de seguir la estela de Friends. Las adolescentes se volvían locas con el peinado de Jennifer Aniston y las peluqueras se enriquecían con el peinado a lo Rachel. Las productoras se rebanaban los sesos para sacar productos que se asemejasen en lo más mínimo a Friends. Más bien, buscaban tener aunque fuese, una décima parte del éxito que tuvo Friends. Series como Mucho más que amigos en España, caían en el olvido intentando imitar al nuevo Dios de la televisión. Si es que.... no se puedo imitar lo inimitable...
lunes, 2 de junio de 2008
Caramel - Sukkar Banat
He de admitir que nunca jamás había visto una película libanesa. Para alguien que estudia Comunicación Audiovisual y que se congratula al decir que sabe algo de cine, tal vez no haber explorado este tipo de cine es un delito. Alguien que se precie y diga de si mismo "yo se de cine", debería ver algo más allá del cine americano e incluso más allá del cine español. Queda muy bien decir "yo veo cine español". Y así debe ser. ¡Faltaría más! Si nosotros no vemos nuestras propias, ¿quién las va a ver? Y sobre todo, si pretendemos algún día dedicarnos a algo relacionado con el cine o la comunicación, ¿cómo nos atrevemos a ser tan cabezas cuadradas respecto a los films que vemos?
Ayer terminé de ver Caramel de Nadine Labaki. La vi en dos tandas. La primera fue hace unas noches y me dormí. No porque no me interesase la película, si no porque tenía uno de esos días súper vagos en los que no puedes aguantar ni un segundo frente a la pantalla. Y ayer por fin, la terminé de ver. El título de la película está inspirado en la mezcla de azúcar, agua y limón usada por las mujeres árabes como método tradicional de depilación. La verdad es que me quedé con muy buen sabor de boda. Es una película diferente; una historia de personajes; de personajes femeninos.
Desde la treintañera que regenta una peluquería y mantiene una relación con un hombre casado; la chica poco femenina que se siente atraída por una cliente, hasta la prometida que va a casarse sin que su marido sepa que no es virgen. Pero, sobre todos los personajes del film, para mi gusto, sin duda destacan la costurera de 65 años que sacrifica su vida para cuidar de su hermana anciana. El personaje de esta anciana no podría estar mejor interpretado. Desde luego, a mi consigue emocionarme cuando va por la calle recogiento los papeles tirados que ella cree que son cartas de su amante.
Así pues, acabo esta breve crítica animando a todo aquel que lea esto a que no se cierre en banda a ver otros tipos de cine. No solo se hacen películas en Estados Unidos o en España. Hay otro tipo de cine que también es digno de ver. Digno y, sobre todo a veces, enriquecedor.
Y la próxima que vea, será para mi un clásico, La vida es bella. Evidentemente no se trata de un clásico como tal, pero para mi es una de las mejores películas que he visto y de las que más me han emocionado (pese a que algún profesor de mi carrera diga lo contrario).